LA OTRA CARBONERÍA: 5 AÑOS DE OKUPACIÓN SOCIAL

La Carbonería celebró sus cinco años de recorrido por todo lo alto con actividades, conciertos y una gran afluencia. Muchos amigos, colectivos vinculados y simpatizantes; todos han querido festejar y compartir el 5º aniversario de este centro social okupado, que es ya un referente en la ciudad. Un aniversario que se vivió como si fuera el último, debido a un proceso de desalojo.

“Somos los nuevos vecinos de la calle Urgell número 30. Decidimos devolverle la vida a este espacio como una forma de desobedecer el destino de precariedad al que nos empuja nuestra sociedad, no podemos entender cómo es posible que existan más de 80.000 pisos abandonados en esta ciudad. Por eso como personas implicadas en nuestra realidad social, hemos rescatado este espacio para devolverle la vida, reponer su función social de vivienda y brindárselo al barrio como un espacio de encuentro y creatividad vecinal.”

Con esta carta de presentación se dirigían a sus vecinos del barrio de Sant Antoni las ‘nuevas vecinas’, hace 5 años, cuando okuparon la finca vacía y la resucitaron como centro social, bar y vivienda. El edificio tenía un pasado obrero y como su nombre indica, había albergado una carbonería, de la cual aún conserva el fuelle. Pero en 2008 era un inmueble cerrado e inútil, fruto de la especulación, propiedad de una inmobiliaria en bancarrota y a punto de pasar a manos del banco. Fue entonces cuando se organizó e inició su okupación, el 29 de noviembre del mismo año. Tras una manifestación contra la crisis del capitalismo, se llevó a cabo la liberación de este espacio en el restringido centro de Barcelona. Y fue el primero de unos cuantos que le siguieron.

Así fue como nació La Carbonería, un símbolo de la desobediencia civil y de la biodiversidad urbana, de la autogestión y de la cultura libre. Valores que han sabido plasmar en el mural de su emblemática fachada, tan reconocible, en la esquina de Urgell con Floridablanca.

Desde el primer momento abrió sus puertas al público, ofreciendo el espacio y realizando variedad de actividades y talleres; comidas populares, kafetas, lecturas, performances… Actualmente, uno de los proyectos más potentes en funcionamiento es la Xarxa de Reciclatge d’Aliments.

Desafortunadamente, tanto Fbex (la inmobiliaria) primero como Barclays (el banco) después, se han acordado de reclamar la propiedad, y el proceso judicial avanza implacable hacia su próxima consumación.

Muchos proyectos similares han acabado en desalojo. “Pero otros todavía duran, y nosotras no nos marcharemos así como así. De lo que sí estamos seguras es de que este espacio no es más que una oportunidad para crear colectivamente, fuera del mercado; para luchar contra un modelo de ciudad que todo lo vende, donde las personas somos tratadas como si fuésemos máquinas, mercancía o parte del decorado de un parque temático llamado Barcelona ’la mejor tienda del mundo’… Y esta lucha colectiva, no está encerrada en edificios desalojables.”